¿Te preguntas cómo lograr un alisado sin estrés? Empieza aquí, con nuestra exclusiva guía sobre la temperatura adecuada para tu tipo de cabello
Lograr un alisado perfecto sin dañar tu precioso cabello puede ser todo un desafío. La herramienta clave para conseguirlo es, sin duda, tu plancha para el cabello. Pero, ¿alguna vez te has preguntado si estás utilizando la temperatura adecuada para tu tipo de cabello? En este artículo, te proporcionaremos una guía exclusiva sobre la temperatura adecuada para lograr un alisado sin estrés y mantener la salud de tu melena.
1. Conoce tu tipo de cabello
Antes de sumergirte en el mundo de las temperaturas, es esencial conocer tu tipo de cabello. ¿Tienes el cabello fino y delicado o grueso y rizado? ¿Es tu cabello propenso al frizz o tiende a ser más resistente? Identificar estas características te ayudará a determinar la temperatura óptima para tu cabello.
2. La regla del termostato
Cada plancha para el cabello viene con un termostato que te permite ajustar la temperatura. Aquí hay una regla general:
- Cabello fino y delicado: Utiliza temperaturas bajas, entre 120°C y 150°C. Este tipo de cabello es más propenso a dañarse, así que la precaución es clave.
- Cabello normal a grueso: Puedes utilizar temperaturas medias, entre 150°C y 180°C. Estas temperaturas son ideales para alisar sin causar daño excesivo.
- Cabello grueso y rizado: Opta por temperaturas más altas, entre 180°C y 210°C. Este tipo de cabello requiere más calor para obtener resultados efectivos.
3. Calentamiento gradual
Evita la tentación de configurar tu plancha a la temperatura máxima desde el principio. Un calentamiento gradual permite que tu cabello se adapte al calor, reduciendo el riesgo de daños. Comienza con una temperatura baja y ajústala según sea necesario.
4. Protección térmica es la clave
Antes de comenzar con el proceso de alisado, aplica un protector térmico en todo tu cabello. Este producto forma una barrera protectora que minimiza los daños causados por el calor, en nuestro Post "Protege tu cabello: Descubre por qué los Termo protectores son Esenciales" te contamos mas acerca de estos productos, su importancia y como elegir el indicado para ti.
5. Sección por sección
Divide tu cabello en secciones manejables antes de comenzar el alisado. Esto garantiza que cada mechón reciba la atención adecuada y evita pasar la plancha repetidamente sobre la misma área.
6. Finaliza con cuidado
Una vez que hayas logrado el alisado deseado, aplica un suero capilar o un spray de brillo para darle un toque final de suavidad y luminosidad a tu cabello.
7. Mantenimiento regular
No olvides darle a tu cabello un descanso ocasional del calor. Opta por estilos naturales y utiliza tratamientos hidratantes para mantener la salud de tu melena.
Aunque la elección de la temperatura adecuada es esencial para obtener resultados deslumbrantes, también lo es evitar errores comunes que pueden tener consecuencias perjudiciales para la salud de tu cabello. A continuación, detallamos estos errores y sus posibles repercusiones:
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Uso excesivo de temperatura:
Consecuencias: Daño estructural del cabello, pérdida de brillo y elasticidad, puntas abiertas. El uso de temperaturas demasiado altas puede sobrecalentar el cabello, provocando daños irreparables en la cutícula y en la estructura interna de las hebras capilares.
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Falta de protección térmica:
Consecuencias: Debilitamiento del cabello, mayor propensión a la rotura, pérdida de hidratación. La omisión de productos de protección térmica antes del alisado expone el cabello a un estrés térmico directo, aumentando la fragilidad y contribuyendo a la pérdida de humedad.
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Repetición excesiva en las pasadas:
Consecuencias: Sobre procesamiento del cabello, pérdida de grosor, fragilidad. Al pasar la plancha repetidamente sobre la misma sección de cabello, se incrementa la exposición al calor, lo que puede resultar en daños estructurales y pérdida de la integridad capilar.
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Planchar cabello húmedo:
Consecuencias: Daño severo, fragilidad, puntas abiertas. Planchar el cabello mojado o húmedo intensifica el daño, ya que el agua en las hebras se convierte en vapor, debilitando la estructura interna del cabello y causando rupturas.
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No limpiar regularmente la plancha:
Consecuencias: Transferencia de residuos a las hebras, mal olor, efectividad reducida. La acumulación de residuos en la plancha puede transferirse al cabello, afectando su textura y apariencia. Además, una plancha sucia puede calentarse de manera desigual, comprometiendo su rendimiento.
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Ignorar las indicaciones del fabricante:
Consecuencias: Daño irreparable, mal funcionamiento de la plancha. No seguir las recomendaciones del fabricante respecto a la temperatura adecuada y el uso de la plancha puede resultar en daños irreversibles en el cabello y en el mal funcionamiento del dispositivo.
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Falta de mantenimiento regular del cabello:
Consecuencias: Pérdida de vitalidad, sequedad, puntas abiertas. La falta de cuidado regular, como recortes periódicos y tratamientos hidratantes, puede agravar los efectos del alisado, dejando el cabello sin brillo y propenso a la fragilidad.
Al evitar estos errores y seguir nuestra guía profesional sobre la temperatura adecuada para tu tipo de cabello, estarás en el camino correcto para obtener un cabello liso y radiante sin sacrificar su salud. ¡Haz del cuidado de tu cabello una prioridad y disfruta de resultados excepcionales!