El tratamiento de keratina es una solución popular para aquellos que buscan cabellos más suaves, manejables y libres de frizz. Después de someterte a este tratamiento en el salón, es esencial mantener adecuadamente tu cabello para prolongar sus efectos y disfrutar de sus beneficios durante más tiempo. ¿Cómo puedes lograrlo? Aquí tienes algunos consejos profesionales para cuidar tu cabello después del tratamiento de alisado con keratina en la comodidad de tu hogar.
Espera antes de lavar tu cabello
Después de someterte a un tratamiento de keratina, la espera antes de lavar tu cabello es fundamental para asegurar la máxima eficacia del tratamiento. La keratina es una proteína que se adhiere a la cutícula del cabello, rellenando las áreas dañadas y creando una capa protectora que ayuda a suavizar y controlar el frizz. Durante las primeras 72 horas posteriores al tratamiento, es esencial evitar mojar o lavar tu cabello.
Durante este período de espera, la keratina se asienta y se adhiere completamente a la cutícula del cabello, lo que garantiza resultados óptimos y duraderos. Si lavas tu cabello demasiado pronto, podrías interferir con este proceso de fijación y comprometer los resultados del tratamiento.
Es importante tener en cuenta que este período de espera puede variar según el tipo de keratina que hayas aplicado y las recomendaciones específicas de tu estilista. Algunos tratamientos de keratina pueden requerir un tiempo de espera más corto, mientras que otros pueden requerir un tiempo de espera más largo. Es fundamental seguir las instrucciones de tu estilista para garantizar los mejores resultados posibles.
Durante este período de espera, evita cualquier actividad que pueda hacer que tu cabello se moje, como nadar o sudar excesivamente. Si es absolutamente necesario, protege tu cabello con un gorro de ducha o una bufanda y evita mojarlo lo máximo posible.
Utiliza productos libres de sulfatos
Después de someterte a un alisado con keratina, la elección de los productos adecuados para el cuidado del cabello es esencial para mantener y prolongar los efectos del tratamiento. Uno de los aspectos más importantes a considerar es la elección de shampoos y mascarillas que estén libres de sulfatos.
Los sulfatos son agentes limpiadores que se encuentran comúnmente en muchos shampoo comerciales. Si bien son eficaces para eliminar la suciedad y el exceso de grasa del cabello, también pueden ser abrasivos y eliminar la keratina del cabello, reduciendo así la duración y los beneficios del tratamiento. Estos productos libres de sulfatos están formulados específicamente para ser suaves y no agresivos con el cabello tratado con keratina, lo que ayuda a preservar la integridad del tratamiento y a mantener los resultados durante más tiempo .
Además de ser libres de sulfatos, también es importante buscar productos que estén enriquecidos con ingredientes hidratantes y nutritivos, como aceites naturales, proteínas y vitaminas, los cuales ayudarán a mantener la hidratación y la salud del cabello, proporcionando así resultados más duraderos y un cabello más suave y manejable.
Algunas marcas como Herbalfluss, ofrecen líneas completas de productos diseñados específicamente para cabellos tratados con keratina, lo que puede facilitar la elección de productos adecuados para tu rutina de cuidado del cabello. Es importante leer las etiquetas de los productos y asegurarse de que estén formulados para satisfacer las necesidades específicas de tu cabello.
Al utilizar productos libres de sulfatos y enriquecidos con ingredientes hidratantes, podrás mantener y prolongar los efectos de Alisado disfrutando así de un cabello suave, brillante y saludable durante más tiempo.
Evita el calor excesivo
Después de someterte a un tratamiento de keratina, es importante ser consciente del uso excesivo de herramientas térmicas, como secadores, planchas y rizadores. Aunque estas herramientas pueden ser útiles para peinar y dar forma al cabello, el calor excesivo puede dañar la cutícula del cabello y comprometer los efectos del tratamiento.
El calor excesivo puede hacer que la keratina se descomponga más rápidamente, lo que resulta en un cabello menos suave y manejable. Por lo tanto, es fundamental limitar el uso de herramientas térmicas y utilizarlas con moderación para evitar dañar el cabello.
Cuando sea necesario utilizar herramientas térmicas, sigue estos consejos para minimizar el daño y proteger tu cabello:
- Aplica un protector térmico: Antes de utilizar herramientas térmicas, aplica un protector térmico de buena calidad en todo el cabello. Este producto forma una barrera protectora alrededor del cabello, ayudando a reducir el daño causado por el calor.
- Utiliza la temperatura más baja posible: Ajusta la temperatura de tus herramientas térmicas a la configuración más baja posible que aún te permita lograr los resultados deseados. Evita el uso de temperaturas extremadamente altas, ya que pueden causar daños significativos al cabello.
- Limita el tiempo de exposición al calor: Trata de reducir el tiempo que pasas utilizando herramientas térmicas. Trabaja en secciones pequeñas de cabello y utiliza movimientos rápidos para minimizar la exposición al calor.
Hidrata tu cabello regularmente
Después de someterte a un tratamiento de keratina, es fundamental mantener la hidratación adecuada de tu cabello para preservar su suavidad y salud. Aunque la keratina proporciona beneficios de suavidad y brillo, el cabello aún necesita humedad para mantenerse flexible y resistente al daño. Por lo tanto, es importante incorporar regularmente tratamientos hidratantes en tu rutina de cuidado del cabello.
Opta por mascarillas y tratamientos intensivos diseñados específicamente para cabellos tratados con keratina. Estos productos están formulados con ingredientes nutritivos y emolientes que penetran profundamente en el cabello, restaurando la hidratación y la elasticidad perdidas. Aplica estos tratamientos una vez por semana o según sea necesario, enfocándote en las áreas más secas y dañadas de tu cabello.
Además de los tratamientos intensivos, también es importante utilizar un acondicionador hidratante o crema para peinar después de cada lavado para sellar la humedad en el cabello y mantenerlo suave y manejable. Busca productos que contengan ingredientes como aceites naturales, proteínas y pantenol, que ayudarán a fortalecer y revitalizar el cabello desde adentro hacia afuera.
Evita el cloro y el agua salada
Después de recibir un tratamiento de keratina, es importante evitar el contacto con el cloro y el agua salada, ya que pueden comprometer los efectos del tratamiento y dañar la salud de tu cabello. Tanto el cloro como el agua salada pueden causar sequedad, decoloración y frizz en el cabello, lo que resulta en una apariencia opaca y sin vida.
Antes de nadar en una piscina tratada con cloro o en el mar, humedece tu cabello con agua dulce y aplica un acondicionador o serum protector para crear una barrera entre tu cabello y los elementos dañinos. Esto ayudará a minimizar la absorción de cloro o sal en el cabello y a prevenir el daño.
Después de nadar, lávate el cabello con un Shampoo suave y acondicionador para eliminar cualquier residuo de cloro o sal y restaurar la hidratación perdida. Además, considera el uso de tratamientos nutritivos y reparadores para ayudar a restaurar la salud y la vitalidad del cabello después de la exposición al cloro o al agua salada.
Al evitar el cloro y el agua salada y tomar medidas para proteger tu cabello mientras nadas, podrás preservar los efectos de tu tratamiento de keratina y mantener un cabello suave, brillante y saludable durante más tiempo.
Programa citas regulares de retoque
Aunque la keratina ofrece resultados duraderos, no es permanente y eventualmente se desvanecerá con el tiempo debido al lavado y la exposición ambiental. Para mantener tu cabello suave y manejable, es importante programar citas regulares de retoque en el salón para refrescar tu tratamiento.
La frecuencia con la que necesitas retocar tu tratamiento de keratina dependerá de varios factores, incluyendo la textura natural de tu cabello, la calidad de tu tratamiento inicial y tus hábitos de cuidado del cabello. En general, se recomienda programar citas de retoque cada 8 a 12 semanas para mantener resultados óptimos.
Durante estas citas de retoque, tu estilista aplicará una nueva capa de keratina en tu cabello para reforzar y prolongar los efectos del tratamiento. También pueden realizar un corte de cabello para eliminar las puntas abiertas y dañadas, lo que ayudará a mantener la salud y la apariencia general de tu cabello.
En conclusión, mantener y prolongar los efectos del tratamiento de keratina requiere una combinación de cuidado adecuado del cabello y hábitos saludables. Desde esperar el tiempo adecuado antes de lavar el cabello hasta evitar el calor excesivo y programar citas regulares de retoque en el salón, cada paso es crucial para preservar la suavidad, el brillo y la manejabilidad del cabello tratado con keratina. Al seguir estos consejos profesionales y mantener una rutina de cuidado del cabello consistente, podrás disfrutar de un cabello radiante y saludable durante más tiempo, maximizando así los beneficios del tratamiento de keratina y luciendo un cabello que refleje belleza y vitalidad en cada ocasión.
